¿Qué sucede con el impuesto de circulación si doy de baja el coche?
La baja de un vehículo implica una serie de trámites legales que deben cumplirse para finalizar el proceso. Uno de ellos es el impuesto de circulación, que muchas veces se nos olvida y que resulta de suma importancia para cerrar la baja definitivamente.
¿Qué es el impuesto de circulación?
Es un tributo estatal que se cobra por la utilización de los vehículos en la vía pública, el cual se cobra anualmente en la mayoría de los países de Europa. Está ligado a la potencia fiscal del vehículo, y aunque suele estar ligado a la antigüedad del vehículo, hay ciertas excepciones.
¿Qué sucede si doy de baja el vehículo?
Cuando se da de baja un vehículo, el impuesto de circulación se reduce o anula según el país. En España, al dar de baja un vehículo, el impuesto se anula hasta la siguiente anualidad, siempre que se haya realizado antes de la fecha de vencimiento.
¿Cómo se realiza la baja del impuesto?
Para realizar la baja del impuesto de circulación hay que realizar los siguientes pasos:
1. Solicitar la baja del vehículo
La primera acción a realizar es la solicitud de baja del vehículo en la Jefatura Provincial de Tráfico. En esta solicitud se debe adjuntar el certificado de la ITV pasada recientemente, así como el permiso de circulación del vehículo.
2. Pagar el impuesto de circulación
Una vez presentada la solicitud de baja del vehículo, se debe abonar el impuesto de circulación correspondiente a la anualidad en la que se va a dar de baja. Si la baja se realiza antes de la fecha de vencimiento, el impuesto se anula, por lo que no se tendrá que abonar nada.
3. Solicitar la baja del impuesto de circulación
Una vez abonado el impuesto, hay que presentar una solicitud de baja del impuesto de circulación en la oficina de Hacienda correspondiente. En esta solicitud hay que adjuntar la factura de pago del impuesto de circulación.
4. Recibir el certificado de baja del impuesto
Una vez presentada la solicitud de baja del impuesto de circulación, se recibirá un certificado de baja del impuesto. Este certificado debe ser guardado durante cinco años, ya que es la prueba de que se ha dado de baja el impuesto de circulación y que el vehículo ya no se encuentra en circulación.
Conclusión
Darse de baja de un vehículo implica cumplir con una serie de trámites legales, uno de los cuales es el impuesto de circulación. Este impuesto se anula hasta la siguiente anualidad si la baja se realiza antes de la fecha de vencimiento, y para ello hay que presentar una solicitud de baja en la oficina de Hacienda correspondiente. Al finalizar el proceso se recibirá un certificado de baja del impuesto de circulación, el cual hay que guardar durante cinco años como prueba de que el vehículo ya no se encuentra en circulación.