¿Quién debe ser el asegurado de un coche?
El seguro de un coche es un contrato entre el asegurado y la aseguradora, por el cual se garantiza la indemnización de los daños ocasionados por un accidente de tráfico, siempre que se cumplan los requisitos exigidos por la compañía. Por tanto, el asegurado es la persona que se encarga de firmar el contrato de seguro, y por tanto, será quien reciba la indemnización si se produce un siniestro. Pero, ¿quién debe ser el asegurado del coche?
¿Quién puede ser el asegurado de un coche?
En principio, el asegurado de un coche puede ser cualquier persona mayor de edad, con la capacidad necesaria para contratar un seguro. Esto significa que el propietario del vehículo, o la persona que está a cargo de él, puede ser el asegurado, pero también puede ser otra persona. Por ejemplo, si el propietario del vehículo es una empresa, ésta puede contratar un seguro a su nombre, para cubrir los daños ocasionados por los vehículos de la flota.
También es importante destacar que el asegurado no necesariamente tiene que ser el conductor del vehículo. De hecho, muchas veces el asegurado es la persona que posee el coche, pero el conductor es otra. Por ejemplo, si un padre asegura un coche a su nombre, pero el conductor es su hijo, el padre será el asegurado y el hijo el conductor. Esto es importante, ya que el seguro seguirá cubriendo los daños, aunque el conductor no sea el asegurado.
¿Quién debe ser el asegurado de un coche?
Para determinar quién debe ser el asegurado de un coche, lo primero que hay que tener en cuenta es quién posee el vehículo. En el caso de una persona física, el propietario del coche debe ser el asegurado. Sin embargo, si el propietario es una empresa, ésta puede contratar el seguro a su nombre, sin necesidad de que el conductor sea el asegurado. Además, también es importante tener en cuenta que el seguro sólo cubrirá los daños si el conductor es el titular de la póliza.
Ventajas de contratar un seguro a nombre del propietario del coche
Contratar un seguro a nombre del propietario del coche tiene varias ventajas, entre las que destacan las siguientes:
- El seguro cubrirá los daños ocasionados por el conductor, sin importar quién sea.
- Si el conductor no es el titular del seguro, el propietario tendrá una mayor seguridad en caso de un siniestro.
- El propietario podrá acceder a mejores tarifas y coberturas, ya que la aseguradora tendrá un mayor control sobre el vehículo.
En definitiva, el seguro de un coche debe estar a nombre del propietario, o de la persona a cargo del vehículo. Si el propietario es una empresa, el seguro debe estar a nombre de ésta. Además, el seguro sólo cubrirá los daños si el conductor es el titular de la póliza.
