Cambiar las gomas de las puertas de tu coche
Cambiar las gomas de las puertas de tu coche es una tarea sencilla que puedes hacer tú mismo. Estas gomas evitan el ruido y la suciedad del interior de tu coche. Si la goma está desgastada, puedes reemplazarla fácilmente con algunas herramientas básicas. Sigue estos pasos para cambiar la goma de la puerta de tu coche.
Materiales necesarios
Antes de comenzar, asegúrate de tener los siguientes materiales a mano:
- Gomas de reemplazo para las puertas de tu coche
- Destornillador
- Cinta adhesiva
- Cinta aislante
Paso 1: quita los tornillos de la puerta
Utiliza el destornillador para quitar los tornillos que sujetan la goma a la puerta. Asegúrate de no perder los tornillos. Si hay alguno que no sale, no lo fuerces. Utiliza un poco de lubricante para soltarlo.
Paso 2: quita la goma vieja
Una vez que hayas quitado los tornillos, quita la goma vieja. Asegúrate de no tirarla, ya que puedes necesitarla como referencia para la goma nueva.
Paso 3: coloca la goma nueva
Paso 3a: alinea la goma nueva
Ahora coloca la goma nueva en la puerta. Alíñala con la goma vieja como referencia. Si la goma nueva es demasiado grande, puedes usar una tijera para recortarla.
Paso 3b: sujeta la goma con cinta adhesiva
Una vez que hayas alineado la goma, sujétala con cinta adhesiva para asegurarla. Asegúrate de que la cinta no sea demasiado apretada para evitar dañar la goma.
Paso 3c: cubre los tornillos con cinta aislante
Para evitar que la humedad entre en la puerta, cubre los tornillos con cinta aislante.
Paso 4: vuelve a colocar los tornillos
Utiliza el destornillador para colocar los tornillos de nuevo. Aprieta los tornillos con cuidado para no dañar la goma.
Paso 5: prueba la puerta
Una vez que hayas terminado, prueba la puerta para asegurarte de que está bien sujeta. Si todo está bien, ya has terminado.
Cambiar las gomas de las puertas de tu coche es una tarea sencilla que puedes hacer tú mismo. Si sigues los pasos anteriores, tendrás un trabajo bien hecho y podrás disfrutar de un coche sin ruido ni suciedad. ¡Buena suerte!
